El es el Sin-Eater, el hombre que toma los pecados del mundo y los hace suyos matando a cada pecador que se encuentra en su camino… pero ha masticado mas de lo que puede tragar cuando decide arrebatarle a Spiderman de una querida amiga.

Pocos escritores pueden presumir en su curriculum que una de sus primera publicaciones*  sea considerada excelente. Aún menos pueden decir que dicha historia este considerada como una de las mejores en los mas de cincuenta años de publicación de su personaje principal, y que, a mas de treinta años de su publicación original, aún sea un referente y esté en la memoria de muchos lectores no nada mas de esa época, sino también mas jóvenes. Peter David es uno de ellos.

La historia de Peter David es un tanto cuanto peculiar. Aunque escribía desde jóven, en un momento de su vida se dió cuenta que esto no era para el (ja) y entro a trabajar en diferentes editoriales hasta que consiguió entrar a Marvel en el departamento de ventas. Una vez ahí, y con el gusanito de la escritura aún en su mente intentó infructuosamente venderle historias a los editores, hasta que Jim Owsley, ahora conocido como Christopher Priest, entonces editor de los titulos de el arácnido decidió al fin comprarle una de ellas. El resto es historia.

«The death of Jean DeWolff», una pequeña historia contada en cuatro entregas nos narra, si, la muerte de este personaje de el elenco de soporte de Spiderman, pero a diferencia de digamos la muerte de Superman en donde el trágico desenlace se da al final, aquí la muerte se da en las primeras escenas. Así pues, a lo largo de los cuatro números vamos desenmarañando el misterio de quién es el asesino, no nada mas de Jean, un personaje que aunque tenía pocas apariciones previas estaba muy ligado al trepamuros, sino también de otros personajes, pertenecientes al lado recto de la ley.

La trágica muerte de Jean, presentada en las primeras páginas.
Un momento impactante en muchos sentidos.
 
El leer la historia a tantos años de distancia (aunque debo decir que yo ya la había leído en dos ocasiones anteriores) es muy interesante, ya que ahí vemos reflejados diferentes cosas que Peter plasmaría con mayor profundidad en otros textos, como los problemas mentales de uno de los protagonistas (en este caso el villano), en particular las personalidades múltiples, así como el hecho de que no podemos confiar en las pistas que se nos van dando, y, aunque la revelación de la identidad del villano en realidad no es tan difícil de predecir, tampoco es como si desde el primero momento supiéramos quien es (y no, no lo voy a revelar por si por ahí hay gente que aún no lee la historia). Y debo decir que, a diferencia de muchas historias, esta se lee perfectamente así, sola, sin necesidad de tener demasiados conocimientos previos de el personaje (aunque claro, si nunca hemos leído algo de Spiderman o no sabemos por ejemplo quien es la tía May, pues así ni como hacerle).

Otro punto que muchos destacan (supongo que fans de hueso colorado de el amigable vecino) es la actitud que este toma para con los villanos. Al parecer antes de esta historia Spiderman nunca había actuado con tanta fuerza y coraje contra los delincuentes, no deteniéndose ante nada con tal de saber quien era el responsable de la muerte de su amiga y porque no, el vengar su muerte. Yo en realidad no soy tan aficionado a Spiderman, así que no sabría decir a ciencia cierta si antes ya había tenido actitudes así, pero muchos fans lo destacan (y en parte es por lo que les gusta la historia) y no quería dejar pasar un espacio para comentarlo.

Un Spiderman muy violento enfrentándose a los villanos,
uno de los rasgos característicos de esta historia.
 
El arte, a cargo de Rich Buckler, ya para ese entonces un veterano en el medio, y Brett Breeding quien después se convertiría en el mejor entintador de los trazos de Dan Jurgens es bastante aceptable, aunque en realidad no podría considerar que sea el punto fuerte de la trama.

Como un punto extra, tenemos la aparición de Daredevil en un rol que, aunque secundario, es vital para el desarrollo de la trama. Y que después de esta, la relación entre el hombre sin miedo y el cabeza de telaraña jamas volvería a ser la misma.

 
 
Daredevil le revela su identidad a Spiderman, otro
de los momentos icónicos de esta saga.

En fin, si aún no tienen la oportunidad de leer esta gran historia, no piedan mas el tiempo y búsquenla. Estoy seguro que no se van a arrepentir.

#Yun

* Aunque la creencia popular es que The Death of Jean
DeWolff es el primer trabajo públicado de Peter David, esto no es
cierto, ya antes había escrito unos pocos números de Spiderman.

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