Los traicioneros Caballeros de Oro revividos por Hades llegan a la casa de Virgo pero se detienen ante el indomitable espíritu de su habitante, Shaka, quien la única manera de detenerlo es usando la prohibida y letal Exclamación de Athena. Pronto, el sacrificio de Shaka quiere ser vengado por Aiora, Milo y Mü, quienes tendrán que arriesgar su excomunión usando ellos mismos la Exclamación.

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