Cuando uno menciona a Iron Man y a uno de sus creadores mas famosos, David Michelinie, normalmente sale a la conversación su clásico Demon in a Bottle; sin embargo, esta no es la única historia creada por este escritor para el personaje. Muchos años después de haber lanzando esta historia, David, junto a Bob Layton, su dibujante de ese periodo ahora desempeñando el papel de entintador de el que por ese entonces era el encargado de el arte, M.D. Bright, decidieron crear una historia épica, quizás buscando emular al clásico anterior, o tal vez solo queriendo regresar a Iron Man a los primeros planos. Me refiero a Stark Wars, épica historia desarrollada en los números 225 al 232 de el primer volumen de Iron Man.
Stark Wars, mejor conocida ahora como Armor Wars, quizás para no confundir a los lectores con cierta saga ubicada hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana, trata sobre la batalla personal que enfrenta Tony Stark, por todos mejor conocido como Iron Man, en contra de diferentes personajes que utilizan armadura (porque no todos son villanos), después de que este descubre que Force, un villano al que recientemente venció, tiene entre los componentes de su armadura tecnología robada de él.
Quiero suponer que gran parte de el éxito de la historia es la acción trepidante que vemos a lo largo de la mayoría de los ocho números que corresponden a la serie. Sin embargo como otros bodrios publicados nos han enseñado, por ejemplo Civil War, no todo en las historias es ver a los héroes enfrentando amenazas (o incluso a otros héroes), si la historia no esta bien cimentada la lectura se hace imposible. Por supuesto que Stark Wars no es Civil War, ni David Michelinie es Mark Millar, sin embargo sí hay bastantes detalles que no me agradaron en la ejecución de esta historia.
La primera es la obsesión de Tony de enfrentar la amenaza solo. Antes de esta historia había dos personas que utilizaban uniformes de Iron Man, uno era Tony y el otro Jim Rhodes, sin embargo en los números anteriores a la serie principal Jim sufre un accidente utilizando el traje y decide que no va a volver a ponérselo. Y entonces para esta historia deja a Tony Stark solo para enfrentarse a las amenazas. Tony, que en ese entonces era parte de la franquicia de los Avengers ubicada en la costa oeste de los Estados Unidos, tampoco quiere recibir ayuda por parte de estos (de hecho incluso decide ocultarles a todos lo que esta pasando, dejando a la imaginación de estos el porque esta actuando así). Quiero suponer que esta última decisión de parte de el escritor es porque en ese entonces la continuidad en los comics no es lo que es ahora y los personajes no se podían multiplicar tan fácilmente en cada comic, lo que pasaba en uno en general tenía repercusiones en otro, y con tal de evitar un crossover – otro, porque hay uno con Captain America – busco esta solución, sin embargo me parece que pudo haber encontrado otra.
El primer acercamiento de los West Coast Avengers con Tony. Nótese que este se encuentra en paños menores. Y luego dicen que los comics de ahora son sexistas.
Otra cosa que no me gustó fue la presencia de S.H.I.E.L.D., a la cual la hace pasar como un grupo de idiotas que no saben hacer su trabajo. Entiendo que en ese entonces no había un registro de los héroes, sin embargo, el que Tony Stark les diera un perfil falso de quien estaba debajo de la armadura y que ellos no pudieran atraparlo como que deja muy mal parada a una de las organizaciones mas importantes de el gobierno.
¿En serio S.H.I.E.L.D. no pudo capturar a todos los Randall Pierce hasta hacerlos confesar?
Alguien no esta haciendo bien su trabajo.
Ahora, no todo es malo. El número en el que Steve Rogers hace su aparición es bastante bueno y nos demuestra el porque todo Civil War (y ahora la película que van a estrenar) esta completamente mal caracterizada. Steve, que en ese entonces había perdido el manto de el Capitán America decide que eso no le va a impedir seguir defendiendo a su país. Si solo pudieran leer un número de esta serie, tendría que ser el 228.

Captain Amer…, perdón, Steve Rogers demostrando su patriotismo. Una de tantas historias que otros escritores y/o guionistas deberían de leer para conocer al personaje.
Pero bueno, tengo ya mucho rato hablando de la historia y no he mencionado el arte. M.D. Bright es cumplidor, sin embargo me parece que si ya estaba Bob Layton, uno de los mejores dibujantes de Iron Man de todos los tiempos, co-escribiendo la historia y entintándola podrían haber intentado que esta también la dibujara él.

En conclusión, si están buscando una historia de Iron Man llena de acción, esta es la historia que tienen que leer. Si buscan una historia un poco mas profunda, mejor busquen otra.

Iron Man exponiendo sus razones para no involucrar a sus amigos. No sirvió de nada, aún así lo corrieron. Malditos fascistas.
#Yun

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