Quiero suponer que todos los que leen esto lo saben (y si no, Solid se ha encargado de recordárselos). Hoy es el día en que Marty McFly llegó al futuro ( y también, curiosamente, son 15 días después de mi anterior columna*) y para muchos fans hoy es el día «D», el día en que hay que conmemorar y festejar esta excelente trilogía.

Quizás para los lectores jóvenes (e incluso para algunos no tan jóvenes) todo lo que se ha estado comentando tanto este año, como en particular estos últimos días sea algo exagerado. Pero hay que entender algo, para la gente de mi generación, Back to the future es una de las series de películas mas importantes. En mi caso particular, algunas cosas que fueron importantes para mi vida giran alrededor de esta saga de películas. Yo le tengo tanto cariño que la tengo en el segundo lugar entre todas las sagas de películas que he visto (que han sido muchas), solo debajo de las de Indiana Jones. Por eso el día de hoy he decidido dedicar mi columna a las diferentes anécdotas que tengo sobre estas.

La primera (o la original, como prefieran) no tuve la oportunidad de verla en el cine, ya que yo era muy chico cuando la estrenaron. La primera vez que la vi tenía ya seis años. Mis papas iban a tener una reunión y una de mis primas nos iba a cuidar a mi hermana y a mi. Empezó a revisar en la colección de películas que tenía mi papa y descubrió que el tenía esta película entre ellas. Le pregunto a mi papa si yo la podía ver y el le dijo que si, que no veía ningún problema. Por la reacción de mi prima puedo asegurar que ella ya la había visto, aunque nunca le he preguntado y dudo mucho que a tantos años de distancia ella todavía recuerde esta anécdota. La película me gusto, no tanto como otras de las que me hice fanático pero si logro atraparme. Especialmente ese viaje al pasado, algo que no recuerdo haber visto antes de la mencionada película. Desde entonces las películas/series/libros/comics que involucran viajes en el tiempo y en el espacio ocupan un lugar importante en mi lista de cosas por ver/leer.

La segunda fue la primera secuela que fui a ver al cine. No fue la primera secuela que veía, ya había visto las de Star Wars, y en el caso de las de Indiana Jones la primera que yo había visto era la segunda, la de Temple of Doom. Pero insisto, era la primera vez que veía una continuación de algo que ya había visto en el cine. Y me fascinó. Y hasta la fecha es mi favorita de la trilogía. En su momento lo que mas me gusto era (como seguramente a muchos de mi generación), el mundo del futuro. En especial la imagen del tiburón. Ahora por lo que me gusta es por la historia. Eso de que toda acción tiene una consecuencia es un tema que me parece que estuvo muy bien desarrollado.

La tercera fue la primera película a la que fui sin mis papas. Fui con mis primas (la mencionada arriba y su hermana) y fui a una función en la noche (algo que tampoco había hecho nunca), a un cine al que no había jamas (yo iba casi siempre al Continental o al Lindavista, esta la vi en el Manacar), y para rematar las cosas que no había experimentado nunca estaba el hecho de que en ese cine había permanencia voluntaria (algo que ya no existe). La película, aunque no es mala, si me parece la mas floja. Y no me encanta. Pero porque no soy muy afín a los vaqueros.

En fin, hoy no voy a ir al cine a ver ni la original ni la trilogía. No cuento con el tiempo para estar todo el día en el cine (o toda la noche, no se a que horas van a ser las funciones) y dudo mucho verlas en mi casa. Ojala mucha gente las vaya a ver hoy al cine y para quien nunca las haya visto (seguramente hay mucha gente allá afuera que no lo ha hecho), espero que las disfruten tanto como yo.

#Yun

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