Siete héroes jóvenes. Ellos eran los defensores adolescentes de la tierra, imbatibles e imparables. Sintiéndose en lo mas alto, decidieron aceptar como octavo miembro a una jóven. Esa fue su caida.
A inicios de la década de los ochenta, DC, inspirándose en el éxito de los los X-Men*, decidió relanzar a los Teen Titans. Para hacerlo, pusieron al frente de los textos a Marv Wolfman y en los trazos a George Perez. Este equipo creativo formó una química increible y la serie se convirtió inmediatamente en un éxito de ventas. Para lograrlo, Wolfman y Perez conjuntaron a un equipo de antiguos miembros como Robin y Kid Flash con interesantes y misteriosos nuevos personajes como Starfire o Raven.
Después de un poco mas de dos años de el relanzamiento y buscando dar una sorpresa a los lectores, Marv y George decidieron agitar las aguas incorporando a un nuevo personaje al equipo, la enigmática Tara Markov, mejor conocida como Terra. La jugada les funcionó a la perfección, ya que a los lectores les agradó la nueva heroína a los que muchos vieron como la contraparte de DC de Kitty Pryde. Sin embargo no podían estar mas equivocados y jamás se imaginarían lo que estos creadores tenían planeado con ella.
«The Judas contract», historia desarrollada en cuatro entregas en los números 42 a 44 de la serie Tales of the Teen Titans y en el Annual número 3 de la misma culmina varias de las subtramas que se habían estado desarrollando en la serie desde su inicio, en particular la relativa a la separación final de Dick Grayson de su mentor y su subsecuente cambio de identidad, asi como el final de el contrato que había adquirido Deathstroke con H.I.V.E.. Pero además de esto, termina algo iniciado con menos meses, pero que sería igual o mas importante. Terra, que en realidad trabajaba con Deathstroke se había infiltrado en el equipo para destruirlos, y en estos cuatro números les da la estocada final.
La impactante escena de la revelación de las
verdaderas intenciones de Tara.
La historia fue un parteaguas dentro de los comics de superhéroes. Aunque los lectores sabían desde hacía muchos meses que Terra estaba infiltrada en el equipo y trabajaba para Deathstroke muchos de ellos aún tenían la esperanza de que ella recapacitara al final, cosa que no sucedería. Al termino de «The Judas contract» Wolfman y Perez recibieron muchas cartas criticando el porque habían vuelto mala a Tara (Marv Wolfman dice «como si hubiera dado cualquier motivo para que pensaran que no lo era«) hasta amenazas de muerte (para que vean que los fans de antes son igual de hardcore que los de ahora). Además de esto, Tara Markov no era la típica adolescente. No nada mas era agresiva, también fumaba y tenía una relación mas allá de lo profesional con Deathstroke (aunque en realidad nunca se detalla nada, se da a entender en varias de las secuencias que ambos sostienen relaciones sexuales).
Tara Markov, no la tierna adolescente que todos imaginaban.
En particular debo decir que para mi esta historia es excelente. La gran mayoría de las personas que me conocen saben que George Perez es mi artista favorito, y aunque me parece que Marv Wolfman ha perdido un poco el toque (aunque creo que el problema no es tanto el, sino lo que le ponen a escribir) la maestría con que desarrolla esta historia es inigualable. Ahora, debo decir que, aunque esta ha envejecido bastante bien, tiene un par de puntos en contra. Primero, y el mas importante (y que he comentado en ocasiones anteriores) es el hecho de que desde la portada de el compilado te arruinan la sorpresa (cosa que yo también estoy haciendo), además de que en este no viene incluido el número 34 que es en el cual se hace la revelación de el vínculo entre Terra y Deathstroke. El segundo es mas bien un detalle menor. Wolfman, con el afán de hacer sus textos mas cercanos a los jóvenes de aquella época escribía con palabras que supongo muchos de ellos utilizaban, lo cual hace un poco mas complicada la lectura.
Algunos de los Teen Titans ya sospechaban, pero como dicen
por ahí, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
En conclusión, debo decir que independientemente de si uno sabe o no en que va a terminar esto esta sigue siendo no nada mas la mejor de todas las historias de los Teen Titans (perdón, los New Teen Titans), sino también es una de las mejores historias de DC Comics. Si no la han leído búsquenla, no se los van a defraudar.
Los Teen Titans confirman lo que lo les lectores ya sabíamos:
Terra trabajaba para Deathstroke.
La batalla final de Terra contra los Teen Titans.
#Yun
*Aunque si le preguntan a Marv Wolfman este cuenta otra versión de el renacimiento de la franquicia.